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¿CUÁNDO LLEGA EL VIERNES?





 
Deseo.
Deseos de que sea viernes.
Deseos de caerme entre tus piernas,
de rebotar en tus latidos.
Ganas de unir con líneas tus lunares,
de que encuentres los míos…
Ansias de que me encuentres caminos…
de que me guíes.
Ganas.
De que enciendas lugares que no se han encendido.

Deseo.
Porque necesito tu fuerza y tus cimientos
¡Cógeme!
...que me caigo lento.
Ánclate en mí
Voy a liberarte de tus esfuerzos de silencio
...mantente firme…
¡sostén mis paredes!
Déjame agitar tu respiración paciente
Y dime con tu viento…
¿Cuándo llega el viernes?

Quiero.
Yo quiero verte…
Te quiero…
Con el mentón en punta,
Con la cara al techo y tu alma abierta
Con tu presión pierna a pierna
¿Cuando llega el viernes?


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Cuéntame tu historia para morir antes de dormirme, llámame con otro normbre para olvidarme tu palabra ... es tu pie cansado... ...el que no permite pararme... el que no hace gloría, no juega, ni camina. Déjame jugar con las hojas del manzano y cuando juegue... vísteme de mujer si me quieres decir niña Permitete crinar mi lacio cuando salga limpia de la tina. Preocupate por mí, indaga en mis zapatos; ya que tengo descalzo el trato que hizo tu alma, con la pobre mia. Rézame que soy la santa no me mires, que no soy estampa ¡viveme! ...por que aún estoy viva... Estás a un paso de mi calma y no te atreves a pasar, déjame nadar en tu adrenalina... Recuéstate en la tosquedad de mi cama ¡piedad! Acaricia mi pensamiento. Extrañame mientras duermo, hazme joya si soy porqueria odiame si esta vez me alejo... 8-02-06 1:25

SIN ELLA

Hace falta el “ya no empieces”. Es mi culpa si me duermo tarde y no despierto. Ya nadie cuida mi aliento Ya no hay madre, porque simplemente no hay Y lo siento Porque ya no está Ha muerto Ya no hay comida fría de la que reniegue. Ya no buscan mis momentos los placeres, Ya mis pecas se quedaron en el espejo Ya desapareció el eco del bochinche de mis guerras. Ya se quedaron cortan mis cuerdas ya no hay “hora que regreses”. Ya no hay indiscreciones Ni esfuerzos de vergüenza Ya no hay orgullo, ni pena, ni correcciones Hoy duermo más sola, Que cuando dejé de dormir con ella Porque ella no estará en la mesa Ni en las reparticiones Ni estará cuando yo regrese.

VIOLENCIA CONSENTIDA

Al finalizar el problema, la víctima no me daba pena, sino vergüenza. Salía de mi casa con un amigo en buscar algo de alcohol para variar. Era viernes por la noche, de las primeras vacaciones después de tres años. Íbamos lentos y misios cuando un chillido nos cerró el paso en la calle y nos sacó de cuadro. Era un wolsvagen amarillento que zigzagueaba en la pista de una manera más que irresponsable. Para amenizar el cuadro, además del sonido irritante, se escucharon alaridos preocupantes que salían del auto. En medio del stand up masivo, una de las puertas del auto se abrió y medio torso de una mujer desafiaba la gravedad e intentaba a todas cuentas salir del auto en movimiento mientras pedía ayuda a gritos. Seguí caminando en compañía de toda la gente, “caleta no más” aceleraron todos el paso. De pronto el auto amarillo se estacionó bruscamente a un lado de la pista. De el se bajo una flaquita de unos 25 años quién corrió hacia cualquier lado como quien huye del diablo. ...