Ir al contenido principal

INVOLUCRARNOS



Esta tarde calurosa como ninguna
(es que es invierno)...
He pensado mucho en secretos que no te he contando,
en esta silla dura, en esta pantalla plana,
con estos dedos feos.
He pensado en mis defectos, en los tuyos,
en los que no nos hemos encontrado.
Porque tú quizás piensas en alguien 
que quizás no nos ha pensado juntos.
Porque quizás yo… hago lo mismo.
Esta tarde es como las otras donde hacemos hadas
Donde me fabricas cuentos
Donde me inspiras… me calmas
Porque necesitamos el letargo
Y las horas del día lento
Porque queremos juntarnos, aliento a aliento
Porque queremos llanto, escarnio y reclamo.
Y tenemos temor al beso…
Porque queremos tocarnos sin ánimo de faltarnos
Queremos… ambos queremos: involucrarnos
Porque no soñamos, actuamos y caemos
Callamos…
Porque despertamos con fuerza  
vivimos la calma, te entiendo, me ries y luego...
dormimos satisfechos esperando mañana
Porque tú no dices nada…
Porque yo también he callado
  
Octubre 2012

Comentarios

Entradas populares de este blog

AQUÍ

Cuéntame tu historia para morir antes de dormirme, llámame con otro normbre para olvidarme tu palabra ... es tu pie cansado... ...el que no permite pararme... el que no hace gloría, no juega, ni camina. Déjame jugar con las hojas del manzano y cuando juegue... vísteme de mujer si me quieres decir niña Permitete crinar mi lacio cuando salga limpia de la tina. Preocupate por mí, indaga en mis zapatos; ya que tengo descalzo el trato que hizo tu alma, con la pobre mia. Rézame que soy la santa no me mires, que no soy estampa ¡viveme! ...por que aún estoy viva... Estás a un paso de mi calma y no te atreves a pasar, déjame nadar en tu adrenalina... Recuéstate en la tosquedad de mi cama ¡piedad! Acaricia mi pensamiento. Extrañame mientras duermo, hazme joya si soy porqueria odiame si esta vez me alejo... 8-02-06 1:25

SIN ELLA

Hace falta el “ya no empieces”. Es mi culpa si me duermo tarde y no despierto. Ya nadie cuida mi aliento Ya no hay madre, porque simplemente no hay Y lo siento Porque ya no está Ha muerto Ya no hay comida fría de la que reniegue. Ya no buscan mis momentos los placeres, Ya mis pecas se quedaron en el espejo Ya desapareció el eco del bochinche de mis guerras. Ya se quedaron cortan mis cuerdas ya no hay “hora que regreses”. Ya no hay indiscreciones Ni esfuerzos de vergüenza Ya no hay orgullo, ni pena, ni correcciones Hoy duermo más sola, Que cuando dejé de dormir con ella Porque ella no estará en la mesa Ni en las reparticiones Ni estará cuando yo regrese.

VIOLENCIA CONSENTIDA

Al finalizar el problema, la víctima no me daba pena, sino vergüenza. Salía de mi casa con un amigo en buscar algo de alcohol para variar. Era viernes por la noche, de las primeras vacaciones después de tres años. Íbamos lentos y misios cuando un chillido nos cerró el paso en la calle y nos sacó de cuadro. Era un wolsvagen amarillento que zigzagueaba en la pista de una manera más que irresponsable. Para amenizar el cuadro, además del sonido irritante, se escucharon alaridos preocupantes que salían del auto. En medio del stand up masivo, una de las puertas del auto se abrió y medio torso de una mujer desafiaba la gravedad e intentaba a todas cuentas salir del auto en movimiento mientras pedía ayuda a gritos. Seguí caminando en compañía de toda la gente, “caleta no más” aceleraron todos el paso. De pronto el auto amarillo se estacionó bruscamente a un lado de la pista. De el se bajo una flaquita de unos 25 años quién corrió hacia cualquier lado como quien huye del diablo. ...