Ir al contenido principal

Entradas

SI ME HAS PENSADO...

Si me has pensado, piensa que he crecido sí, creció mi alma, mi fe... crecieron mis ganas de crecer y crecí. Gracias a Dios de panza no crecí pero de mente, de placer y de mundo aumenté. De carencia, de vacíos, de dolor también llené... Pero esos bultos grandes cochinos abren caminos, zanjas benditas que traen sabiduría y aprendí. Fuerza. De eso me he guarnecido de noches y tardes donde sentí caer ojos y labio que se estremecen, llantuda y quejosa Caida. A los moretones les puse nombre fuerza... así se olvidan de sus virtudes molidas inflan pecho y se enorgullecen. Si piensas ahora en mi, piénsame briosa. Y la paz, mi amigo....de ojos cerrados, de sueños que no llegan, oh de Madrid... Esa llegó en inviernos tristes y solos en cafes imperfectos y cine... El cine solo también es cine pero llegó calma y la calma trae premios y el premio llegó para incrementarme... me incrementó. Y así ando hoy... Así reforzada Entonces si me has pensado, piensa que

INVOLUCRARNOS

Esta tarde calurosa como ninguna (es que es invierno)... He pensado mucho en secretos que no te he contando, en esta silla dura, en esta pantalla plana, con estos dedos feos. He pensado en mis defectos, en los tuyos, en los que no nos hemos encontrado. Porque tú quizás piensas en alguien  que quizás no nos ha pensado juntos. Porque quizás yo…  hago lo mismo. Esta tarde es como las otras donde hacemos hadas Donde me fabricas cuentos Donde me inspiras… me calmas Porque necesitamos el letargo Y las horas del día lento Porque queremos juntarnos, aliento a aliento Porque queremos llanto, escarnio y reclamo. Y tenemos temor al beso… Porque queremos tocarnos sin ánimo de faltarnos Queremos… ambos queremos: involucrarnos Porque no soñamos, actuamos y caemos Callamos… Porque despertamos con fuerza   vivimos la calma, te entiendo, me ries y luego... dormimos satisfechos esperando mañana Porque tú no dices nada… Porque yo también he callado  

TE PREGUNTAS

Si te has preguntado como estoy Estuve coleccionando mentiras pesadas Mentiras erizas Cuentos cortitos que se lanzan como arañas Cuentos que besan despacito y que se clavan Sí, similares a ESOS cuentos, solo que estos… Estos no están en tu camisa Ni en tu cuello, ni en el whats app o tu facebook. Estas historias me las pintó bonitas un pajarito. Uno que voló sobre tu sombra colorada Sobre tu beso ajeno, tu abrazo a otros brazos Tus miradas tiernas a quien no he mirado. Si te preguntas que hago, colecciono mentiras Coleccionó YO BIEN, junto YA HA PASADO Me refugio en TODO ESTARÁ OK Y me la creo. Me la creo toda. Y de vez en cuando me creo QUE LO HE SUPERADO. Julio 2012

DE VACÍOS

Y esta cama vacía  es un océano entero de pena  que me acurruca lento… Y estas sábanas son orillas chiquitas que empujan, que insisten para encontrarte Pero no estás en casa, ni en cama, ni en medio No andas por ninguna parte…  Y yo solo quiero verte… Yo quiero ver tus pestañas, tus canas, tus rizos… tu cuello Yo solo necesito   el vaivén de tu pecho Tu aliento… Pero las sabanas me empujan, me tiran al mundo donde no estás. Donde no están tus lunares, tus pecas, tus vellos… Yo piso esta tierra que te tiene adentro, yo respiro este aire que no respiras... Yo, yo sólo quiero estar tendida, contigo, con tus manos frias Yo quiero morirme porque ya no estoy viva desde que te has ido Que las sábanas no empujen, que el mundo despierte primero. Ciérrame el puño, respira mis dedos ,  bésame el inicio del día Despiértate tú a mi lado… por favor, el vacío es intenso... Y yo soy una cáscara incrustada en un poco de aire. Aire que no sientes, tierra que te tiene. Quie

CARTA DE UN AMOR NO EXTINTO

Yo recuerdo todo. Me he paseado diáfana en todos mis recuerdos para poder asegurar que si sé de qué me hablas cuando resuenen nuestras sonrisas, palabras y nuestros momentos. Me he preguntado mil veces ¿qué harás allá tan lejos? ¿Cuantas veces habrás dicho mi nombre?, si es que lo recuerdas; ¿cuantas veces te has obligado a pensar?, si es que aún piensas. Yo te extrañé sólo en tres ocasiones, desde entonces te maldije sólo cinco veces y desde hace 365 días no he dejado de pensar en ti. Me he muerto a cada minuto. Te he lanzado sólo una vez pero inmediatamente te recogí. No puedo estar sin ti, ni un segundo. Yo no quiero dormir, porque no se si tu duermes. He perdido mi capacidad de reir con el alma y de manera estridente. No he vuelto al cine, no puedo ver películas de guerra o jugar mario car sin que estés presente. No he vuelto a pintar mi cabello porque adoras el odioso color de mis raíces y no me corto las uñas porque sé que te encanta jugar con ellas.Sobre todo, no

DE DESPECHOS POR LA TARDE

Y yo habré llorado dos noches enteras encerradas en cuarto ajeno. Pero tú tendrás una vida llena de incertidumbre y desconcierto y tendrás mil noches de ausencia preguntándote si decidir perderme… si estuvo bien, si fue lo correcto. Yo voy a buscar tu nombre en otro cuerpo. Voy a luchar por olvidar tu costumbre. Yo encontraré el cariño que de ti no tuve, pero tú vas a sentir mi sabor en el resto de tus besos, vas a morder tus dedos porque yo ya no los muerdo. Tú vas a decirle que la quieres, pensando en que a mí... me quisiste primero. Yo inútilmente diré que no me acuerdo. Yo arrugaré mi alma sola y buscare consuelo, pero tú estarás con todos y solo al mismo tiempo; y estarás así, por decidir perderme. 2:37 14.9.11

CUANDO AL FIN LO CONOCÍ

CONOCIENDO AL POETA Yo siempre tuve un sueño. Mi madre no entendía mucho el por qué me gustaba tanto Silvio Fernández, pero si entendía que soñaba día y noche con conocerlo. Que cada frase suya me hacia libre.  Una mañana, luego del desayuno, me alistó con mi ropita de fiesta y me sacó de la casa en dirección desconocida. En el camino me contó que iríamos a un conocido hotel llamado Canterac y llegamos casi a la hora de almuerzo. El hotel era enorme y bello, las luces eran bajas y una fila interminable de personas llegaba hasta la escalera principal. Nadie circulaba por aquella escalera dorada, salvo una especie de mozos que repartían aperitivos. Grandes señoras esperaban en aquella escalera, mezcladas con hombres simples y pobres. Era un cuadro extraño. Finalmente la fila avanzó y al terminar estaba Silvio Fernández. Por fin. Yo que me moría por verlo y él se había muerto. Estaba bajo el típico vidrio frío. Tenía el rostro pálido y cara de calma. Había escrito s